Javier Arroyuelo / Un día y después otro

Wednesday, April 23, 2014

Blógicamente.

De entre la multitud de blogs de moda ofrecidos en red se pueden distinguir tres tipos: los monográficos que tratan a fondo temas específicos -historia, estilos, personajes; los periodísticos, que describen, cuentan, informan, opinan, llevados en su mayoría por personas que a la vez trabajan en la prensa escrita y los de entretenimiento que celebran los aspectos más superficiales y livianos del mundo de la moda, comenzando por los humores de lxs propixs bloggerxs. 
Estos últimos se hicieron especialmente notorios, no solo por su accesibilidad ( basta para descifrarlos a fondo estar semi-alfabetizado y poder retener unas docenas de nombres y marcas) sino porque responden fielmente y únicamente a las prerrogativas comerciales del negocio de la moda. 
Lejos de lo que se querría hacer creer, estos blogs de entretenimiento no vinieron a aportar novedades y aire fresco sino que al contrario reconfirman y aseguran el funcionamiento de un sistema que no da un lugar a las diferencias a menos que estas se traduzcan en moneda contante y sonante. 
La moda global sigue hoy el ritmo que marcan los tres o cuatro gigantes de la moda rápida/masiva y los bloggers de entretenimiento contribuyen con tenacidad de hormigas y velocidad de correcaminos y no ya día tras día sino segundo tras segundo a la aceleración del fenómeno; son, en suma y paradojalmente, funcionales al gatopardismo de la moda: fingir que todo cambia cuando el objetivo es que se siga igual. ( Y esto no lo leerais en ningún otro sitio fuera de éste).